Una buena postura previene de dolores musculoesqueléticos, facilita la buena capacidad respiratoria, ayuda en los esfuerzos que necesitamos realizar en la vida cotidiana, trabajo o actividad deportiva y previene de lesiones viscerales a nivel abdominopelviano.
La postura no sólo hay que conocerla sino adaptarla a cada persona e integrarla y automatizarla en su esquema corporal.
TRATAMIENTO INDIVIDUAL O EN GRUPO REDUCIDO DE MÁXIMO 5 PERSONAS